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Ley General de Pesca: Las primeras 5 millas serán para la pesca artesanal

La República

  • Redes a la mar. Se promulgó la ley que protege la biodiversidad y garantiza la pesca dirigida al consumo directo de los peruanos. Decisión es celebrada por especialistas, pescadores y chefs.

Luego de una exhaustiva carrera que comenzó en altamar, el Gobierno peruano, a través del Ministerio de la Producción (Produce), promulgó la Ley 31749, que reconoce la pesca tradicional ancestral y la pesca tradicional artesanal e impulsa su preservación dentro de las 5 millas marítimas peruanas. El nuevo dispositivo, que agrupa seis modificaciones importantes sobre la Ley General de Pesca, propone un reordenamiento de la flota pesquera en el que la pesca ancestral y artesanal tengan prioridad sobre este trecho marino, así como la creación del registro de pescadores artesanales.

En adelante, Produce tendrá 60 días hábiles –hasta agosto del corriente- para hacer también oficial su reglamentación, la cual permitirá garantizar su operatividad y un nuevo modelo de captura que no arrase con todo el lecho marino a cambio de harina de pescado para la exportación. Cabe precisar que la pesca en las primeras 5 millas se capturan las especies que son colocadas en la mesa de todos los peruanos. Mar adentro, ocurren las actividades destinadas particularmente a la pesca de gran escala, la industrial.

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Una de las principales observaciones realizadas desde Produce era que ya existe una ley de por medio que protege las primeras 5 millas del mar peruano frente a actos de depredación con mecanismos poco amigables con la fauna marina. Este es el DS 017-92-PE, creado hace 30 años. El propio ministro Raúl Pérez-Reyes había dejado en claro algunas tachas que finalmente no fueron consideradas para devolver el proyecto al Congreso. Sin embargo, el asesor legal de Gobernanza Marina de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Percy Grández, explica que la ley no era cumplida a cabalidad y, por el contrario, ofrecía varios vacíos que eran aprovechados por bolicheras en desmedro de los pescadores artesanales.

“Estaba, sí, prohibida la pesca de arrastre, pero lo que no estaba restringido era la pesca con redes de cerco en las primeras millas del litoral. Es decir, teníamos embarcaciones que afectan el fondo marino y, con esta ley, se está sacando más allá de las 3 millas de tal manera que el área pueda estar debidamente protegida”, destaca.

La ley del mar


¿Qué trae de nuevo la Ley 31749? En principio, define la pesca tradicional ancestral como aquella que utiliza embarcaciones ancestrales como balsas de totora, canoas, veleros artesanales y caballitos de totora, entre otros. En cambio, la pesca tradicional artesanal involucrará embarcaciones menores –como los atados en las caletas de Chorrillos o San José- con predominio del trabajo manual. Estará permitido el uso de motores, aunque en un primer momento hubo especulaciones al respecto. Lo crucial es que emplee métodos no destructivos y selectivos no mecanizados durante la faena.

A continuación, la ley dispone que Produce inicie un nuevo trabajo de clasificación de la extracción de los recursos marinos con fines comerciales. En adelante, será pesca artesanal si es que predomina el trabajo manual de los hombres de mar. La pesca de mediana escala estará entonces referida a la actividad extractiva que se realiza gracias a sistemas de pesca mecanizados. Finalmente, la pesca industrial o a gran escala grandes se realizará en grandes navíos.

El objetivo es proteger las primeras 5 millas del mar de Grau, donde la mayoría de especies llega para reproducirse y desovar. Por ello, la norma publicada este sábado restringe esta área como una zona de protección de la flora y fauna, donde la actividad industrial a gran escala estará impedida de ingresar. Queda pendiente que Produce y el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) definan la lista de artes de pesca con licencia. Aquí cabe aclarar que la pesca “con redes de cerco mecanizado” estarán prohibidas entre la orilla y las 3 millas.

Finalmente, la ley incluye dos acápites dirigidos a establecer la clasificación de recursos según su grado de explotación y definir medidas para la recuperación de aquellos que están en peligro, y mecanismos de participación ciudadana vinculada al sector pesquero en todas las etapas del proceso de toma de decisiones, desde el diseño hasta la etapa de implementación y evaluación de las políticas sectoriales. Pero hay un tema que también ha sido motivo de discusión y que pasará a la historia: las ventanas de penetración.

Se cierra la ventana


Entre 2008 y 2011, el Régimen Especial de Pesca (REP) permitió la pesca industrial de anchoveta hasta un máximo de 1 milla dependiendo de la ubicación (conocido también como ventanas de penetración), sobre todo en la zona sur, donde hasta el 97% de la biomasa de anchoveta puede ubicarse dentro de las 10 primeras millas. Con esta nueva ley, no podrá reactivarse un permiso de este tipo.

Juan Cervantes, presidente de la Federación de Pesca Artesanal de la Región Arequipa (Fepar), aclara que, si bien es cierto que la anchoveta se ‘pega’ a la orilla de la costa sur por diversas cuestiones climáticas, existen diversas especies que son afectadas en las primeras millas cuando se realizan actividades de pesca de arrastre o con cercos, como el lenguado, la cachema y corvina, entre otras. “Es una reivindicación de un derecho para recuperar el fondo marino y biodiversidad que hoy mas que nunca necesitamos que las 5 millas sean recuperadas y respetadas considerando que esa es la zona de reproducción de la anchoveta”, asegura el dirigente.

Una mesa para comer, otra para trabajar


La decisión ha sido celebrada casi de forma unánime por todos los actores del sector. Especialistas, pescadores artesanales, gremios, representantes de la gastronomía peruana, e incluso los propios hombres de mar dedicados a la pesca industrial, que respaldan a sus pares que trabajan cerca a la costa.

Es el caso de pescador industrial Lorenzo Vásquez, secretario del Sindicato de Pescadores de Chimbote y Anexos, quien explica que la anchoveta desova en las primeras 10 millas, pero sobre todo en las 5 primeras. “Nosotros recibimos esta noticia con beneplácito. Es un logro para el sector pesquero ya que se han recibido muchas criticas, por quienes defienden el matar juveniles”, aseguró.

Se trata de defender una cadena que termina en el plato de cada uno de nuestros hogares. El chef Luciano Mazzetti señala que apoyar la pesca artesanal resulta también fundamental para salvaguardar la tradición gastronómica de nuestro país. La publicación del nuevo reglamento para la Ley 31749 debe también ser acompañada por los propios pescadores artesanales, quienes demandan a Produce una participación angular en las mesas de trabajo.

De acuerdo con Cervantes, su voz pocas veces ha sido escuchada desde el Ejecutivo con compromiso, por lo que esperan en esta ocasión un verdadero cambio de timón en lo que resta del mandato de Dina Boluarte.

Desde la SNP ya adelantaron su participación en caso sean convocados por el Gobierno, como parte también opinante en esta cruzada que busca asegurar no solo la biodiversidad inigualable del Perú, sino el recurso marino -rico en hierro- para todas las generaciones venideras. El mar proveerá.

Ley 31749: nueva pesca en favor de todos


La temporada de pesca de la anchoveta, recurso de la discordia entre artesanales y gremios industriales, ocurre en dos tiempos: la primera, conocida como la ‘grande’, se da entre quincena de mayo y termina los últimos días de julio. La segunda, la ‘chica’, ocurre entre los primeros días de noviembre y los últimos días de enero. El resto del año es el desove, que incluye el invierno a finales de julio y el de verano, que comienza cuando culmina la temporada de enero. Según cifras oficiales, la pesca artesanal es un sector estratégico que aportó con el 22% del PBI pesquero extractivo en el 2019 y generó 93.000 empleos directos.

El sector pesquero cayó en 13,7% en el año 2022 y se proyecta que alcance el 4,1% para este año, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Desde el Congreso de la República, la bancada de Somos Perú propone impulsar la economía de los pescadores artesanales a través de las compras estatales para programas sociales, alimentarios y otros de similar índole.

La Ley General de Pesca es la norma principal que rige los lineamientos de la actividad. Produce, sobre la base de evidencias científicas, debe diseñar los sistemas de ordenamiento pesquero con el objetivo de la preservación y explotación racional de los recursos hidrobiológico. La pesca de anchoveta en la zona sur aprovecha el stock que comparten el Perú y el norte de Chile.

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