«El misterio de las tapadas consiste en no mostrar más que un ojo; éste sin embargo, punza y penetra, emerge del velo oscuro como una estrella, y la belleza se concentra en un solo foco de luz y significado». Escribió Richard Ford, el viajero, dibujante e hispanista inglés, al contemplar en España a las mujeres que vestían la mantilla a la usanza mora.
El uso de mantos envolventes que cubrían todo el cuerpo dio lugar a las “tapadas”: mujeres que no dejaban ver su rostro. Esta práctica del siglo XVI perduró hasta finales del XVII y en nuestra región hasta muy entrada la República. Pero ya la costumbre de taparse el rostro y dejar al descubierto una parte del rostro, ya la tenían desde las mujeres fenicias en la antigüedad, y en muchas culturas con el paso de la historia.
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“La Tapada limeña”, no fue tan diferente. Hasta las tierras americanas llegó la costumbre de cubrirse con el manto mediante la utilización de rebozos, mantos, chales, mantillas, y que pervive hasta la actualidad. Y así fue como se les llamó a las mujeres de la época del virreinato peruano, que se tapaban las cabezas y caras con mantones de seda dejando al descubierto tan sólo un ojo: La figura de la “tapada” pues ha sido parte del imaginario de la ciudad de Lima y, sin saber a ciencia cierta la fecha de la adopción de dicha indumentaria, sí tenemos que tener en cuenta que debió ser en los inicios de la fundación de la ciudad”, ha apuntado, Carmen Rodríguez de Tembleque, en un trabajo sobre esta figura femenina en nuestra historia.
Mario Testino, el reconocido fotógrafo peruano decidió imponer su sello gráfico a este ícono del mestizaje en nuestra cultura y decidió explorarlo con la complicidad de la peruana Sassa de Osma, princesa de Hannover, modelo y diseñadora: “Para celebrar 200 años de nuestra independencia, decidí traer de regreso la misteriosa elegancia de la tapada”.
El despliegue gráfico ha sido cuidadosamente documentado, en ese sentido se utilizaron las ilustraciones de Pancho Fierro para replicar los trajes tradicionales y cada pieza en este proyecto fue hecho por mujeres artesanas en diferentes zonas de nuestro país. Mantos de San Miguel de Pallaques – Cajamarca, Sayas en Tambogan- Huánuco, faldas de manufactura puneña.
Al equipo de producción han sido incorporados talentos peruanos en el rubro de la moda y el diseño, así como investigadores como Soledad Mújica y Chiara Macchiavello que lideraron la investigación de trajes y personajes.
‘La Tapada’ marca también el lanzamiento digital del archivo de trajes típicos del Perú realizado por Testino. Un gran homenaje por nuestro Bicentenario, y una invitación a explorar nuestra diversidad cultural y abrazarla.
En rumbo
Mira el archivo de Mario Testino : https://peru.mariotestino.com/
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