Portada » Uru, uru un lago de plástico
Ambiente

Uru, uru un lago de plástico

Apocalípticas son las imágenes que se observan del lago Uru Uru cuyas aguas son alimentadas por los afluentes del lago Titicaca. Plásticos y desechos hasta donde la vista se pierde cubren como una costra las aguas de este lago boliviano  ubicado en la altiplánica región de Oruro. 

Los locales aseguran que esta situación se agudizó en los últimos años pues el lago albergó peces y su ecosistema fue  refugio de aves. Pero en la actualidad es un vertedero público. 

«Cada año es mucho más. Vemos que prácticamente estamos inundados de plásticos. Y eso es un problema muy serio. Desde hace diez años, hasta ahora, cómo van acumulándose estos plásticos», explica Limber Sánchez, del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA).

MÁS RUMBOS:

El lago Uru Uru, un afluente milenario a 3,700 metros sobre el nivel del mar, está ubicado al sureste de La Paz a casi 200 kilómetros. Tiene aproximadamente 21 kilómetros de longitud: “Casi un kilómetro tendría de basura”, puntualiza Sánchez. 

La situación preocupa a los pobladores, pues no solo es basura sino además el agua contaminada con metales pesados que allí también confluyen. A eso se suma que el Uru Uru tiene cada vez menos agua, debido al cambio climático, según explicó el viceministro de Medioambiente, Maguin Herrera, quien además recalcó que la mayor contaminación con botellas de plástico en el lago proviene del canal Tagarate, que conecta la ciudad de Oruro con el lago.

Limpiando el lago 

Los primeros días de abril, el alcalde electo de Oruro, Adhemar Wilcarani Morales, encabezó la jornada de limpieza del Uru Uru: “Una limpieza superficial, más adelante haremos un plan de mitigación ambiental para recuperar el lago Uru Uru”, mencionó.

Así decenas de bolivianos se dieron a la tarea de limpiar la basura y plásticos que lo cubren y contrarrestar la contaminación a la que está expuesto desde hace una década.  Antes de esta catástrofe, el agua llegó a tener más de un metro de profundidad, ahora apenas si llega a los 20 centímetros.

En el agua también se encontran minerales pesados como zinc, arsénico y cadmio con niveles superiores a los permitidos por las leyes ambientales: “Haría falta que la mina cercana no eche el agua ácida directamente y también se eviten las aguas residuales”, mencionó Limber Sánchez.

En la región de Oruro hay dos lagos amenazados con desaparecer: el Uru Uru y a unos kilómetros el Poopó, el cual está siendo golpeado por el cambio climático.

“Nosotros queremos limpiar porque yo pienso: qué vamos a dejar a nuestros hijos. Ellos tienen que ver que aquí había pescaditos”, dijo Rita Blanco Quispe, una vecina que cooperó con la limpìeza. Quispe aseguró que son los mismos pobladores de Oruro quienes vierten la basura al lago y que se necesita que ellos tomen conciencia.

Enterate más sobre Rumbos