¿Alguna vez haz visto un río de color rojo? No se trata del río de las sagradas escrituras bíblicas. Si pensabas que Cusco sólo era Machupicchu te contamos que siempre hay más que descubrir en esta región de los andes.
No hace poco que nos enteramos que cerca de la llamada Montaña de los 7 colores o Montaña Arcoiris, surca un río rojo cuyas imágenes y vídeos nos asombraron. Fue una sorpresa saber que ese “Yawar Mayu”, como es conocido entre los locales, se encuentra próximo al llamado Valle Rojo, un espacio que ha ganado también fama en los últimos años, pero no tenía en el radar viajero a este enigmático río.
Si estás visitando atractivos como Machu Picchu, Ollantaytambo o la Montaña de 7 colores o cualquier atractivo natural y arqueológico que se ubique a las afueras de la Ciudad Imperial, vale la pena hacerle un huequito a la agenda y aprovechar esas salidas para recorrer el Río Rojo. Ser testigo presencial de este prodigio tiene fecha de caducidad ya que solamente ocurre en temporada de lluvias. Es decir, desde noviembre a las primeras semanas de marzo, pasado el verano andino las aguas vuelven a ser claras.
MÁS RUMBOS:
La buena noticia es que debido a su relativa novedad, no encontrarás tanta afluencia de turistas, por lo cual podrás pasearte a tus anchas y tomarte el tiempo que desees para recorrer y admirar esta belleza natural. Compartí este descubrimiento con mi hija, una pequeña de siete años, por lo cual la caminata no representa dificultad alguna, ni mucha exigencia. A cada paso seguía la contemplación y luego la admiración : ¡Es de sangre!
El fenómeno que produce ese peculiar tono rojo es producto de los minerales que caen al cauce del río debido a las fuertes lluvias que caracterizan a la sierra peruana. Así, las lluvias han propiciado el deslave de la montaña y otros cerros cercanos, y el color de los minerales han sido arrastrados por el agua y acumulados en el cauce del río, efecto por el que toma este color estacional.
Para llegar al Río Rojo hay que trasladarse hasta Pitumarca, en la provincia de Canchis. Si ya planeaste visitar Vinincunca, puedes darte un salto al Valle Rojo. Si le agregas otro día más a la estancia en Pitumarca, aparte del Río Rojo, allí también conocerás otras montañas coloreadas como Palccoyo y Willkacunca, complejos como Machupitumarca, pues todo aquello ya forma parte del los circuitos de turismo que quieren prosperar de manera sostenible dentro de la recién nombrada ACR Ausangate.
Una forma de llegar por tu cuenta y desde Cusco hasta Pitumarca es en las unidades de transporte regional que salen en la Avenida Huayrurupata, allí podrás encontrar transporte que te lleve, camino al sur, hacia la localidad de Checacupe. Este primer tramo te tomará aproximadamente 2 horas. De allí el viaje continúa hacia Pitumarca, ubicado a solo 15 minutos de Checacupe. Desde Pitumarca hay que caminar.
Domingo Atao, de la agencia de viajes Kallpa Adventures, se especializa en estos trekkings asombrosos, vivenciales, fuera del radar masivo, y aunque el Perú es patrimonio de todos, existen maneras de llegar con respeto y aproximarse a las costumbres locales sin invadirlas. Así lo hicimos y llegamos hasta la comunidad de Japura desde donde se accede al tramo del río y se inicia la caminata.
Si bien puede sonar agotador el viaje, no lo es. El trayecto más bien es una recompensa para observar los escenarios naturales. En estos podrás encontrar la flora y fauna local, así como pueblitos pequeños con características muy peculiares y simpáticas. En Kallpa realizan caminatas por estos alucinantes senderos y hasta se arman campamentos para disfrutar de esta experiencia plenamente, que termina por conectar y descubrir el Valle Rojo.
En rumbo:
El Valle Rojo,- donde está el Río Rojo- se ubica junto al pie del nevado Ausangate, una de las montañas más importantes dentro de la cosmovisión andina peruana. Tiene una altitud que supera los 5200 m.s.n.m. Razón por la cual será mucho mejor que tomes un día de descanso en Cusco para aclimatarse.
Ruta: Para llegar al Valle Rojo, tienes que partir desde la ciudad del Cusco. Cuando llegues a Pitumarca empieza el segundo tramo, el cual lo tienes que realizar caminando por dos horas o tres.
Tours: Estas rutas casi escondidas, las recorres mejor con Kallpa Adventures quienes se encargan de que esta experiencia no sea solo turística, sino por sobre todo, vivencial y de intercambio cultural.
Reservas: 962236479
Justo precio: La comunidad de Japura ofrece el espacio para hacer senderismo por el módico costo de S/10 y este recorrido es sin duda alguna, un fenómeno extraño de la naturaleza que ningún viajero no pueden dejar de observar.
Hermoso!! Gracias!