Portada » Ruta de la Castaña, turismo sostenible después del coronavirus 
Destinos Largos

Ruta de la Castaña, turismo sostenible después del coronavirus 

Tambopata es sinónimo de naturaleza y conservación, paisajes que irradian serenidad y paz eterna. Descubramos a uno de sus gigantes : los árboles de castaña

Cierro lo ojos para encontrarme en la inmensa selva de Tambopata, es enorme desde nuestra pequeña perspectiva . Esta vez los árboles gigantescos de castaña  son un techo que a la vez es un cielo verde. No azul.  Tambopata en Madre de Dios, a pesar de ser una selva depredada, aún conserva grandilocuentes espectáculos de naturaleza. Los Castañaleas en pie, orondos y gigantes son testigos de la resistencia. 

Foto: Convive Perú

Bolivia es el país castañero por excelencia. Brasil lo secundaba en volumen de ventas; sin embargo, la deforestación y la presión sobre sus castañales ha hecho que el Perú se convierta en el segundo país productor de castañas del planeta.

MÁS RUMBOS: 

Seis destinos de turismo rural comunitario para conectar con el Perú cuando volvamos

El 43 % de los castañales de Madre de Dios, la segunda región exportadora de castaña del mundo, se encuentra en las márgenes de los grandes ríos del departamento, el resto, en las inmediaciones de la carretera Puerto Maldonado-Iberia, un segmento de la Interoceánica que no ha caído todavía en manos de la minería ilegal y dentro del territorio que ocupan la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene.

La comercialización de castaña se ha convertido en asunto de vida o muerte para sus pobladores; según datos del Ministerio del Ambiente el 20 por ciento de la población laboralmente activa de Madre de Dios depende directa o indirectamente de la castaña. Pero dejemos un momento la economía de la naturaleza para verdaderamente apreciar lo que hay detrás. 

Foto:Excelsa Tree House

La Ruta de la Castaña, es una iniciativa en pro de la coexistencia y conservación comunitaria en la zona de recuperación y uso especial de la Reserva Nacional Tambopata, con el propósito de integrar educación, investigación y recreación, impulsando los ejes culturales, sociales y económicos de las comunidades de manera sostenible con el ecosistema amazónico.

Esta es iniciativa que es como un martillazo. Una escotilla que se abre ante tanto saqueo a la despensa natural y que obliga a reflexionar. A cargo de esta apuesta está la asociación Excelsa Tree House y su eco albergue turístico. Una excelente ubicación y un compromiso con la conservación del medio ambiente definen la alianza comunitaria de las familias Cruz, Herrera, Guevara, Miranda, Barrientos y LLoqlle (de las comunidades Loero, Nueva América y Jorge Chávez). Su esfuerzo y compromiso de proteger el bienestar del corredor de conservación de los bosques de castaña de estos sectores de Tambopata salta a primera impresión.

La Ruta de la castaña incentiva el desarrollo de nuevas actividades sostenibles para la recuperación del área, de esta manera, Convive Perú impulsa la ruta, interactúa  con empresas de ecoturismo y otras iniciativas de medio ambiente y producción orgánica a nivel local, nacional e internacional. Un dato importante es que la superficie de rodales de castañas de Madre de Dios ocupa el treinta por ciento de toda el área departamental. Lo que convierte al gigante en un recurso estratégico para salvar de la destrucción a los bosques del departamento más biodiverso de nuestro país.

Foto: Convive Perú

Los árboles de castaña, de aspecto casi prehistórico, pueden llegar a una edad de 700 a 1000 años. Destacan por su enorme altura, que llega casi a los 50 metros y hasta 3 metros diámetro. Cada árbol puede dar 300 cocos y cada coco contiene hasta 18 castañas, tal y como las conocemos. ¡Son los gigantes del Amazonas!

Enterate más sobre Rumbos