Portada » Cuatro jóvenes científicas peruanas en el extanjero que son una inspiración
Personajes

Cuatro jóvenes científicas peruanas en el extanjero que son una inspiración

En el mundo las mujeres representan menos del 30% de los profesionales de investigación y desarrollo, según Unesco. Solamente alrededor del 30% de mujeres elige dedicarse a una carrera en el campo de STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Por Sophimanía

La web de Sophimanía te presenta a cuatro valientes y talentosas peruanas que han tenido que sobrepasar muchas dificultades para llegar hasta donde están. Acá sus historias y sus consejos para mujeres, niñas y adolescentes que quieren seguir el camino de la ciencia.

 1. Sandra Romero Pinto – Doctorado en Neurociencias en Harvard University.

¿Cómo llegaste allí, qué dificultades sobrepasaste?

Mi camino fue bastante ‘tortuoso’. Empecé estudiando Medicina en Perú, pero al verme un poco frustrada al querer entender las cosas más a fondo de lo requerido, y por el nivel de ansiedad que me causaba el tener que memorizar tantos datos, y otras razones personales, termine dejando mi carrera. Pasé por un periodo de mucha confusión, tratando de encontrar lo que me llenaba. Terminé haciendo una carrera en Ingeniería Biomédica en el Tecnológico de Monterrey y Politecnico de Milano, y luego una maestría en Neuroingenieríaa en la Ecole Polytechnique Federale de Lausanne, Suiza. Todos esos pasos conllevaron sobrepasar varias dificultades: barreras culturales, cambiar de sistema académico, e incluso de idioma, estar lejos de mi familia, exponerme al mundo académico muy desconocido para mí, aprender capacidades técnicas sin mucha base del colegio, etc. Pero creo que la mayor dificultad que tuve que superar fue la de empezar a creer en mi misma. Necesite mucha aprobación por parte de mi entorno para creer que podía seguir una carrera científica, y creo que si hubiera tenido algún guía o mentor que creyera en mí no habría sido así. Lo más útil que aprendí fue que la humildad es mi mejor herramienta: el aceptar con mucha firmeza que ‘no lo sé por ahora’ pero que ‘puedo aprenderlo’.

¿Cuál es tu campo de investigación?

Mi doctorado se enfoca en neurociencia del aprendizaje reforzado. Mi tesis se enfoca en la representación de incertidumbre alrededor de nuestro sistemas de valor, y la implementación de esta representación en el cerebro. Trabajo generando modelos computacionales de aprendizaje con sistemas de inteligencia artificial (redes neuronales) , para luego validarlos en sistemas biológicos (el cerebro). Utilizo modelos artificiales y ratón como modelo animal. Me paso la mitad de mi tiempo programando y la otra mitad haciendo experimentos.

¿Qué querrías decirle ahora mismo a una adolescente o niña peruana que le gusta la ciencia o la tecnología para animarla a optar por una carrera en esos campos?

Que pregunten , discutan, y aprendan. Que aquellos que llamamos ‘genios’ son aquellos que se sienten muy cómodos con lo que no sabemos, lo que desconocemos pero que podemos aprender. Ser la persona mas ignorante en un salón es al final un privilegio, porque es la mejor oportunidad para aprender y preguntar. Demostrar que no sabemos no es una debilidad, lo contrario, es un acto muy sabio, porque solo así estamos en la posición de aprender. Creo que eso aplica para persona de cualquier género, pero en especial para las mujeres, ya que todavía existe un sesgo en el mundo académico de escuchar más a la figura masculina. 

Sigue a Sandra en Instagram: sandraromerop , Twitter: @Sandra_RoPi y Facebook: https://www.facebook.com/sandraromeropinto00

MÁS RUMBOS:

2. Morayma Temoche Díaz – Doctorado en Bxioquímica/Biología molecular en Berkeley University.

¿Cómo llegaste allí, qué dificultades sobrepasaste?

Nací y crecí en provincia, Chachapoyas, Amazonas. Toda mi vida estudié en escuelas públicas: desde el jardín hasta el doctorado.  Llegué a donde estoy sobre todo por curiosidad de la naturaleza y los fenómenos que nos rodean. Siempre que no entendía algo tenía curiosidad de saber cómo funciona o el por qué y eso me impulsó siempre a ser autodidacta y a buscar respuestas en libros o internet. Una de las preguntas que me maravilló durante mi educación inspiró que hiciera mi doctorado con la persona que descubrió cómo éste mecanismo funcionaba (Profesor Randy Schekman, UC Berkeley, Premio Nobel de Medicina 2013). Tuve dificultades personales y económicas durante el proceso, como la mayoria de personas, pero felizmente tuve la suerte de contar con buenos amig@s y familiares en mi entorno que me ayudaron a sobrepasarlas.

 ¿Cuál es tu campo de investigación?

Mi doctorado se enfocó en bioquímica/biología molecular. Actualmente trabajo en ambos con un enfoque en terapia genética en humanos.

 ¿Qué querrías decirle ahora mismo a una adolescente o niña peruana que le gusta la ciencia o la tecnología para animarla a optar por una carrera en esos campos?

Tener una carrera en ciencia es como nunca dejar la niñez: cada día se aprende algo nuevo que te maravilla. La diferencia es que a la vez que estas aprendiendo algo nuevo, tú eres la primera persona (o una de las primeras en el planeta) ¡que lo está descubriendo! ¡Nadie más sabe sobre este fenómeno en particular y tú eres la persona que lo descubrió y encargada de difundirlo y así ayudar a avanzar el conocimiento de la humanidad! Es una carrera muy gratificante.

 Puedes seguir a Morayma aquí: @DiazTemoche

3. Andrea Cuentas Condori -Doctorado en Biología Celular en la Universidad de Vanderbilt, EEUU.

¿Cómo llegaste allí, qué dificultades sobrepasaste?

El año que terminaba la universidad en Perú, fui seleccionada por REPU (Research Experience for Peruvian undergraduates) para hacer una pasantía en Vanderbilt. Esa oportunidad me permitió conocer el programa de doctorado y al comité de admisión, lo que resultó en una postulación exitosa. Han sido muchas dificultades antes y durante el doctorado. Antes fueron más en torno al financiamiento de mi educación y al de la pasantía. Felizmente, aunque fue difícil, mi familia decidió siempre apoyarme y reconocer que el esfuerzo era una inversión para mis sueños y todo nuestro futuro. Durante el doctorado creo que lo que fue más duro ha sido saber encontrar mi balance, lo que funciona para mí. Al inicio pasaba muchísimas horas en el laboratorio y terminaba cansada y frustrada cuando los experimentos no funcionaban. Pensaba,  si paso tanto tiempo acá, ¿porque no funciona?  Pero la ciencia no funciona así. Mucha veces es necesario dar un paso atrás, replantear el experimento y ¡zás, funciona! Es cerebro más que músculo, pero me tomó muchos meses darme cuenta de eso. Es importante recordar que el doctorado no es una carrera corta sino una maratón y toca distribuir bien la energía para llegar bien a cruzar la meta.

¿Cuál es tu campo de investigación?

Biología celular de neuronas.

¿Qué querrías decirle ahora mismo a una adolescente o niña peruana que le gusta la ciencia o la tecnología para animarla a optar por una carrera en esos campos?

Todo empieza con una idea, con un sueño. Puede que el camino no sea tan claro pero siempre va a haber gente en el camino que esté dispuesta a ayudarte. La mayoría de los que hacemos ciencia lo disfrutamos porque pensamos que es posible un mundo mejor para todos.  Un mundo libre de enfermedades, libre de contaminación, con muchas diversidad y con tecnología que asegure el desarrollo y la igualdad. Si tú también compartes este sueño, ¡aquí te esperamos con los brazos abiertos, colega! Necesitamos de tus ideas también para que el mundo que soñamos se haga realidad.

 Puedes seguir a Andrea aquí: @AndreaCuentas91

4. Milenka Gamero Tornero – Doctorado en Texas A&M University.

¿Cómo llegaste allí, qué dificultades sobrepasaste?

Mi deseo por seguir aprendiendo me llevó a postular a un doctorado. Los retos que uno pasa son varios, comenzando por estar lejos de tu familia y de tu país, una cultura diferente, comida diferente. En lo académico, no siempre los resultados de un experimento son los esperados. Hay varios intentos para que uno de los experimentos de un buen resultado. Sin embargo, en cada intento aprendes algo nuevo, que el camino no es ese.

¿Cuál es tu campo de investigación?

Neuroingenieria, bioingenieria.

¿Qué querrías decirle ahora mismo a una adolescente o niña peruana que le gusta la ciencia o la tecnología para animarla a optar por una carrera en esos campos?

Las contribuciones que se puede hacer a la humanidad desde el campo de la ciencia son grandes. En mi caso, mi deseo por seguir aprendiendo, por conocer a detalle el funcionamiento y fabricación de equipos tecnológicos biomédicos me llevó a hacer un doctorado. Muchas veces hay puertas que se cierran, pero cuando tus deseos de conseguir tus metas son tan grandes y persistes, siempre habrá puertas que se abren. Entrar en la ciencia e ingeniería me hizo ver el mundo con una mirada diferente y de pensar en todos los avances tecnológicos que se pueden generar para mejorar la calidad de vida humana. Y me quedo con esta frase. Si algo no existe, créalo.

*Con la colaboración de Luis Hernánez Núñez PhD.

Enterate más sobre Rumbos

Etiquetas

Añadir comentario

Escribir un comentario