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Bosque de Piedras de Huayllay, despide el invierno caminando por estas figuras pétreas. Foto: Promperú
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Huayllay, destino pétreo

Ni la altura ni el frío. Nada debe deben ser impedimentos para conocer el Santuario Nacional de Huayllay, un impactante bosque de piedra en la región Pasco.

Una gran planicie de 6 815,00 hectáreas, localizada en la meseta de Bombón. Un espacio de silencios profundos e inmensidades que es ideal para las caminatas y el avistamiento de aves, también para dejar fluir la imaginación y encontrarles formas a las ‘esculturas’ pétreas de este fabuloso bosque de piedra.

Foto: Daphne Carlos_ Fuera de Foco

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Primera parada: Canchacucho. Frío y nieve. Un mate de coca para combatir las bajas temperaturas. Disfrutar del paisaje. Cielo sereno. La aparición del sol inclemente. Así es la naturaleza en el Santuario Nacional de Huayllay, un destino ideal para reencontrarse o buscar la paz interior entre los 4 100 y los 4 546 m.s.n.m.

Foto: Daphne Carlos- Fuera de Foco

Y así van apareciendo ante los ojos de los exploradores la escultura del Elefante, la Tortuga, el Pez, el Dinosaurio, la Foca, la Alpaca, la Cobra, las Monjas, el Caracol, el Viajero y un largo etcétera que justifica que el santuario sea considerado uno de los mejores museos geológicos del mundo. Su belleza es comparada con el Jardín de los Dioses (Colorado, Estados Unidos).

Foto: Promperú

Pero no solo hay esculturas. Existen también vestigios arqueológicos, pinturas rupestres, aguas termales, flora y fauna altoandina, y la laguna de Japuri, donde se puede vivir la inigualable e inimaginable experiencia de hacer deportes de aventura. Adrenalina en el paddle y el windsurf.

Laguna de Japurín. Bosque de Piedras. Foto: Jose Salas Hurtado.

Retorno a Canchacucho, la comunidad que está al lado de la carretera que se entromete en el bosque. Aquí es probable que los corazones se aceleren, por el paisaje que rodea 

LLamas en pleno bosque. Foto Promperú

Varias son las rutas a tomar dentro del bosque de piedras. Foto: Promperú

En Rumbo

Ruta: La primera opción es ir mediante la Carretera Central, partiendo desde Lima, siguiendo por La Oroya, Junín, Carhuamayo, Villa Pasco, Canchacucho, hasta llegar al Bosque de Piedras de Huayllay. La distancia en esta ruta es de unos 315 kilómetros.

Otra opción es ir por el lado norte de la capital, partiendo de Lima y pasando por Canta, La Viuda, Huayllay, Canchacucho, hasta llegar al destino. Esta ruta tiene una distancia de 230 kilómetros.

Registro: Los turistas tienen que inscribirse en el cuaderno de visitas del Puesto de Control del Área Natural Protegida.

Precaución: El Bosque de Piedras de Huayllay se encuentra sobre los 4310 msnm. Por lo tanto hay que estar bien resguardados para el mal de altura. Coma ligero y descanse previa visita.

Clima: Antes que finalice el invierno es la mejor época para visitar pues la época de lluvias es de octubre a marzo. Lo cual no es tampoco impedimento para visitar pues se generan microclimas que son un adicional para capturar fotográficamente.

Baños termales: Cualquiera diría que tomar baños aquí es una locura. No lo es. Todo lo contrario son ideales para después del trekking por el bosque de piedras. Estos se encuentran aproximadamente a una hora de la ciudad de Pasco, por el momento hay que evitar los lugares que atraigan personas  guardar la distancia social y evitar multitudes. Distancia interpersonal de, al menos, metro y medio como nueva forma de vida y obligación de usar mascarilla

 

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