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La Ruta del Mar del Norte: un viaje de resiliencia y renovación en la costa más extrema del Perú 

Sumergirse  en la Ruta del Mar del Norte es comenzar a vivir los sueños de una costa más pristina, menos ruidosa, más sostible. Un ambicioso proyecto de pescadores y lugareños de la provincia de Talara que quiere descubrir a todos que realmente la vida en el mar sí que es sabrosa. 

Por Wendy Rojas

Cuando pensamos en el mar del norte peruano no se puede abandonar la idea, de las noches agitadas en Máncora, o las aguas tibias de Zorritos y el surf que se disfruta surcando sus particulares olas y no parece haber nada más.  

Todo lo contrario. La Ruta del Mar del Norte concebida por empresarios y pescadores de  la provincia de piurana de Talara nos hizo pensar  que estabamos ante proyecto turístico más que ambicioso, la palabra adecuada es inspirador. 

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¿Y a qué nos referimos con inspirador?   sumergirse en las aguas del Mar del Norte es comenzar a librar una batalla silenciosa pero que ya viene gritando fuerte en estos ecosistemas: resistir los impactos del cambio climático.

Toda la costa talareña es un escenario que desde el primer instante ha situado su inspiración en la pesca resiliente, en sus protagonistas, en las actividades que han desarrollado para proteger no solo la pesca sino también el entorno marino costero. 

Aventura y resiliencia en las playas norteñas

La unicidad temática de esta propuesta que lo tiene todo – desde playas de aguas traslúcidas, pasando por valiosa cultura ancestral, hasta singulares actividades gastronómicas-  demuestra que hay espacios aún por descubrir y experiencias que le dan un nuevo sentido a la riqueza costera que alberga el Perú. Lo supimos desde el instante en que el sol sangraba a punto de ser tragado por el mar en uno de esos atardeceres de belleza sin igual que solo puede darse en Piura. 

En esta porción del mar del norte peruano se promete una suerte de turismo vivencial, pero en el fondo lo que en estas caletas se hace son lecciones de resiliencia. Por ello el proyecto de adaptación marino costero financiado por Profonampe está integrado por pequeños emprendimientos que inciden en la cultura y la naturaleza norteña. Enseñan pues al turista a conectar con el espacio pero sobre todo a respetar el futuro, a permitir el disfrute de los demás. 

Lobitos es el destino preferido para los amantes del surf y las buenas olas. Este balneario ubicado en el distrito piurano de Los Órganos, basa sus actividades económicas en la pesca. Pero debido al cambio climático, y la incidencia del aumento de embaracaiones en los mares de esta costa tan particular, los pescadores comienzan a dar un giro en sus actividades hacia las experiencias vivenciales que prometen conocer a fondo las actividades de la pesca artesanal. 

Salpicada del dominio y las experiencias de hacerse a la mar durante años, la propuesta de la familia Chapilliquen invita a sumergirse en un verdadera faena en alta mar. Es entonces que Lobitos Ocean Adventures invita a hacer turismo a través de las tareas de pescadores artesanales. Gracias a esta actividad, es posible saborear un rico cebiche en alta mar, pescado con sus propias manos y además poder disfrutar de la inmensidad, calidez y quietud de las aguas del extremo norte peruano.  

Mas tarde, otra de estas experiencias nos invita a recalar en la caleta pesquera de El Ñuro, hasta aqui hemos llegado con una expectativa en mente: llevarnos los secretos de la sazón norteña, afamado y aplaudida por todos los peruanos. Pero tenemos en la mira a un platillo: el cebiche. 

Sin duda estas clases de gastronomía a través de las manos expertas de Yura -un emprendimiento gastronómico  de la cocina ñurense-, contemplando los aciertos y desaciertos en este otro tipo de combates con los frutos del mar, trae a escena ese inagotable magnetismo – tan nuestro- que hay a la hora de rendirle culto a nuestros mejores platillos: el pescado fresquisimo, recien traído del mar  y cortado siguiendo las fibras, las cebollas y ajiés en plumilla;  finamente biselados para pasar inadvertidos,  los jugos del limón al último instante. Y la sal y el perejil como toque final para agregarle más sabor y estética. 

Las distintas sensaciones que se producirían en nuestro paladar estarían ligadas a múltiples ingredientes locales y la experiencia en sí, con otro platillo más que interesante: chinguirito de merluza. 

Pero el viento nos lleva nuevamente al mar, listos para lanzarnos a una nueva exploración marina que tiene mucho de cultural e histórica. Esta vez nos embaracamos en un transporte patrimonial y característico de estas aguas. Se trata del famosísimo Velero de Pesca Tradicional que en esta oportunidad surca el mar de la igual famosa caleta de Cabo Blanco. 

Conociendo datos sobre esta localidad, caemos en el mismo embrujo de Ernest Hemingway al  enamorarse perdidamente de las playas de Cabo Blanco durante su época de oro, cuando llegó bañado en gloria literaria en busca del gran Merlin Negro.  

El elemento más característico de estas embarcaciones son las  velas triangulares, heredadas de las balsas que se han usado en la región desde hace siglos y que permiten navegar en aguas profundas. A esto hay que sumarle un detallado conocimiento de los vientos y las corrientes marinas. Es por eso que el nombre del emprendimiento que nos hace vivir esta aventura en alta mar tiene el justo nombre de Los Hijos del Viento. 

Con ellos nos enteramos de las distintas técnicas de pesca y navegación acopiadas a través de siglos de experiencia y que se han transmitido de generación en generación. No sé bien que tan buenos alumnos fuimos a la hora de anudar las balsas que comunmente son construídas por los lugareños como si aprendieran el abecedario. Pero esta demás decir que las barcazas, vela al viento, configuran una inequívoca postal de la localidad.    

En rumbo:

La ruta: Desde Lima al aeropuerto de Talara en Piura, una hora de viaje. Por carretera toda la Panamericana Norte en un viaje de aproximadamente de 18 horas y más de 1000 kilometros

+ Info: Cluster Ecoturístico Mar del Norte

Emprendimientos que debes visitar: el proyecto esta financiado Profonampe dentro del marco de adpatación marino costero que ofrece experiencias únicas basadas en el patrimonio cultural y natural que ofrecen las playas del norte peruano.

Lobitos Ocean Adventures: Cebiche y pesca en altamar con la familia Chapilliquen, quienes además te abren las puertas de su casa para pasar la tarde, cocinar algun plato extra de la pesca del día y disfrutara de las sabiduria del mar en el barrio de pescadores.

Los Hijos del Viento: Navegación en los veleros de pesca tradicionales. Sin embargo, aquí se revelan los secretos de los vientos y las corrientes marinas . Además debe considerarse un viaje histórico y cultural pues estamos nada menos que subidos en embarcaciones que ostentan el titulo de Patrimonio Cultural de la Nación.

Yura- Cocina costera : Lecciones de cocina popular y gastronomía local. Aquí no solo aprenderás a elabaorar tu propia versión del cebiche, es más que eso. Aprenderás los verdaderos secretos de la comida norteña para compratir con los amigos y la familia.

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