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Juan Stoessel: El Estado está hecho para no hacer nada

Juan Stoessel, gerente de Casa Andina. Foto: Ángel Chavez

Juan Stoessel, gerente general de Casa Andina, resalta la falta de infraestructura en turismo por parte del gobierno y espera que el Estado deje de ser una suma de buenas intenciones.

Por Martín Vargas

Siempre mencionó que el turista debe sentirse como en casa cuando viene al Perú. ¿Esta sigue siendo una deuda en el terreno hotelero y turístico?

El mundo cambia a una velocidad impresionante y la idea es que el turista -y no sólo el extranjero, sino también el nacional- se sienta cómodo. La mayoría busca sentirse como en casa y no eso no es fácil porque todos tenemos distintos gustos. Sin embargo, lo que buscamos en Casa Andina es conocer mejor a nuestros huéspedes ya sea si vienen por primera vez o los que se alojan continuamente. Obviamente centramos la atención en quienes vienen con frecuencia porque con ellos podemos saber qué es lo que quieren y qué les incomodó.

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En Casa Andina estamos orgullosos de tener un 95% de satisfacción de nuestros huéspedes y esta información la sacamos de una encuesta que se hace a todos cuando están haciendo su check out. Ahí sacamos indicadores sobre lo que les gustó y lo que tenemos que mejorar. El aprendizaje es continuo.

Hablando de aprendizaje, ustedes hace poco volvieron la mirada a Tacna, una ciudad que para muchos sólo es de tránsito. Incluso hay empresarios que no la ven como una buena plaza para invertir

Tacna tiene algo interesante. Entre semana tenemos un mercado corporativo peruano que va a hacer negocios a Tacna. Hay un movimiento interesante de peruanos entre lunes y jueves, pero viernes y sábados es netamente un tráfico de chilenos que pasan a Tacna a comer al doctor, a una serie de servicios y necesitan hospedarse.

Nosotros tenemos un hotel nuevo con 150 habitaciones y creemos que es el mejor de la ciudad con spa, gimnasio, piscina, salones. La verdad tenemos un movimiento interesante con un restaurante repleto y eso que no es necesariamente es el más barato de la ciudad.

Si les va tan bien, por qué no entró otra gran cadena antes que ustedes. Lo mejor que hay es el ex hotel de Turistas, ahora de los hoteles DM. ¿No la vieron?

En algo debe ayudar que somos peruanos y conocemos el territorio. Casa Andina tiene ahora una ventaja sobre las demás porque somos los primeros en entrar a Tacna. En realidad, siempre fuimos los primeros en entrar a otras ciudades. El circuito turístico del sur lo tenemos cubierto hace años e igual es con el norte que hasta hace poco no tenía mucha infraestructura hotelera de nivel. Ahora estamos entrando al oriente con Pucallpa, el próximo año abriremos en Iquitos y el 2019 en Tarapoto. Seguimos encaminados a tener los 40 hoteles para el 2019.

Pero ¿cuál es la receta para el éxito de una ciudad tan complicada como Tacna?

Pasa que teníamos información de una serie de ciudadanos chilenos que no se animaban a dormir en Tacna porque no se sentían cómodos con la infraestructura que había. Encontraban limitaciones en calidad de servicio, infraestructura. El hotel que tenemos en Tacna es cuatro estrellas y se está moviendo muy bien. Tacna merecía tener un hotel de ese nivel.

Y el norte también se merece la atención del Estado en gestión turística. Sin embargo, solo se acuerdan del norte cuando hay desgracias. Está la imagen de PPK invitando a ir al norte por Semana Santa, pero el mismo sábado de gloria mientras ponía el puente Bailey en Virú…

Yo creo que el presidente Pedro Pablo Kuczynski sí tiene un interés real en el turismo a diferencia de sus antecesores. Sin embargo, una cosa es que tenga la intención y otra que entienda totalmente la mecánica, él tiene muchas cosas en la cabeza, pero es muy viajado, un amante del país. Me queda claro que el tema turístico es una de sus prioridades.

¿Y antes no hubo prioridad?

Los cinco años anteriores fueron nefastos para el turismo y por eso hoy tenemos cuellos de botella terribles. El turismo no puede seguir creciendo al ritmo que venía porque la infraestructura básica está colapsando y quien no hizo la tarea fue Ollanta Humala.  Es la peor gestión después de Juan Velasco y el primer gobierno de Alan García.

Desde los noventa vinimos creciendo en infraestructura privada y pública, llegaron líneas aéreas, se abrieron restaurantes por todos lados y el Estado vino haciendo su chamba, pero en los últimos cinco años el Estado se frenó y ahora sufrimos las consecuencias

Pero ¿no le pasará lo mismo a PPK? ¿No podría ser que quiere, pero no puede? El aeropuerto de Bogotá (El Dorado) sigue siendo el hub de Latinoamérica desplazando al Jorge Chávez y superándolo con cerca de 100 vuelos más por día. Ahora se cayó Chinchero, la segunda pista del Jorge Chávez está en plano…

Si hablamos de Chinchero hay que precisar que el contrato que hizo el gobierno pasado fue lamentable y lo que trató de hacerse fue buscar una solución, aunque equivocadamente. Teníamos la expectativa que comience el movimiento de tierras mientras se hacía el nuevo concurso. Esa debió ser la solución.

Yo entiendo que este gobierno intentó buscar una solución al caos creado en el gobierno de Ollanta. Además, sería interesante preguntarle al contralor que ya estaba el año pasado ¿por qué, si ese contrato ya estaba mal hecho, no lo fiscalizó en su momento?

El tema de la segunda pista tiene un gran avance con el túnel de la avenida Gambeta. Ahora pasa que el operador tiene un problema serio porque se le está venciendo el contrato y tiene que hacer la gran inversión, pero quien incumplió el contrato fue el Estado. Esa segunda pista debió estar lista hace 10 años.

¿La solución no pasa también por potenciar los aeropuertos nacionales y no sólo mirar al receptivo? Cuando uno revisa las operaciones de Casa Andina la radiografía arroja presencia en todos los nichos y segmentos. Se cubre todos los públicos…

Nosotros tratamos de hacer una empresa grande en un país que recién está desarrollándose.  Hemos abierto el abanico. Tenemos un hotel estándar de 3 estrellas, el select de 4 estrellas y el premium de 4 estrellas superior. Damos soluciones al mercado local, al receptivo y al corporativo. En varias ciudades tenemos más de una marca y eso la potencia. Solucionamos los problemas de muchas empresas que quieren un servicio de calidad para todos sus empleados, pero con ciertas diferencias para los funcionarios de alto rangos.

La ventaja que tienen es que conocen el territorio y la idiosincrasia del peruano…

Sí y comenzamos primero. Esa también es una ventaja. Ahora, por ejemplo, todos quieren entrar a Lima y habrá un problema porque cualquiera quiere hacer hotel, pero si no tenemos más capacidad aeroportuaria ¿cómo se llenarán las habitaciones?

Hablando de eso, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, y la directora de PromPerú, afirman que se duplicará el número de visitantes chinos…

Puede ser, pero sin la segunda pista no se aumentará significativamente el flujo.

En cuanto a promoción, ¿Cuándo aprenderemos a vendernos orgánicamente, como una oferta en combo y no sólo Machupicchu? El embajador de México en Chile, Rubén Beltrán, me decía en la Alianza del Pacífico que el día que sepamos vendernos, será otra cosa…

Nosotros tenemos un país espectacular con cultura, gastronomía, historia, climas. Lo que pasa es que los peruanos tenemos un problema serio y es que no sabemos cuándo se jodió el Perú. ¿Cómo es posible que teniendo lo que tenemos y la plata que tenemos, no seamos capaces de simplemente hacer infraestructura? Sólo falta eso.

Si te vas aquí nomás a Ecuador, su infraestructura de carreteras, transporte público, su aeropuerto es diez veces mejor que lo nuestro, y ni qué hablar de Chile. Ecuador con menos recursos ya nos sacó ventaja. La gestión que tenemos es mala. Es lamentable porque no hemos aprovechado el boom minero. Lo que recibió Ancash y Cusco por canon, y que no supieron invertir, nunca más se repetirá. La plata sobró y no se hizo nada.

Imagínate que la carretera del Cusco al Valle Sagrado la hizo el Plan Copesco en 1968. El tren a Quillabamba no funciona desde el Fenómeno del Niño de 1998, no hay plan maestro de MachuPicchu, y el santuario se sigue manejando como en los setenta. El problema de la falta de gestión es terrible y ahora se complica más con la corrupción.

Bueno, en realidad jamás se aprovechó ni el boom guanero, ni el cauchero, ni el del cobre. ¿Está en el ADN peruano que tengamos un alto nivel de incompetencia en la gestión pública?

Hemos tenido mala suerte y creado un Estado desarticulado, hecho para no hacer nada. Hacer empresa privada es difícil, comenzar de cero con los controles que tenemos al nivel de Suiza es increíble. Pero la informalidad es del 80% La regionalización de Alejandro Toledo tuvo errores. No se puede dar tanto dinero a regiones que no tienen cuadros para la gestión.

Entonces aparecen las plazas a los sombreros…

Así es. Es increíble que no tengamos doble calzada entre Tumbes y Tacna. Sólo el 25% de la Panamericana tiene doble calzada y así está desde los años sesenta.

¿Salimos o no de este subdesarrollo?

Claro que salimos, pero se necesita manejo político y muchas alianzas y ahora se ve que los políticos no se ponen de acuerdo. Se sigue hablando de lo intrascendente y postergando los grandes temas. Estamos en el país de la informalidad donde sólo 20% tributa.

Y las empresas formales se comprometieron a ayudar en el tema cultural, a repotenciar circuitos, poner en valor las huacas olvidadas…

El problema es que a cada rato cambian los ministros de Cultura. Lo nuevos entran con buenas intenciones, pero el equipo técnico es complicado, todo se entrampa.

¿Y con Salvador Del Solar pasa lo mismo?

Del Solar es muy bien intencionado, pero está todo parado ahorita. Tiene que trabajar con sus equipos que tienen miedo de firmar documentos. El Estado tiene que ser reformulado completamente.

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