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Seis golazos turísticos que los hinchas del Flamengo y River Plate pueden marcar en Lima

Diversión y adrenalina en Lunahuaná . Foto: Red Bus

La final de la Copa Libertadores que se juega el sábado en el Estadio Monumental, ha convertido a Lima en un lugar de peregrinaje para los hinchas del Flamengo de Río de Janeiro y del River Plate de Buenos Aires. Miles de brasileños y argentinos ‘invadirán’ la capital este fin de semana… pero, qué harán cuándo la pelota deje de rodar. En Rumbos les ofrecemos algunas alternativas para que todos ellos goleen en la cancha del turismo y los viajes.

No hay manera de saber cuántos goles se anotarán este sábado en el Estadio  Monumental de Ate. Lo que si podemos pronosticar es que los hinchas del Flamengo y el River Plate no tendrán problemas para encontrar más de un rumbo para atenuar la ansiedad de las horas previas o, despendiendo del resultado, prolongar la alegría u enterrar la decepción de lo ocurrido en el coloso crema.

La Copa Libertadores tendrá su Fan Fest en Lima. Foto: El Comercio

Y es que en la cancha del turismo, Lima -la Metrópoli y sus provincias- y del Callao son un equipo infalible, capaz de propinarle una goleada con taquitos, quiebres y hartas chalacas incluidas, al destino más pintadito, razón por la que los seguidores del Mengao y el Millonario deberían aprovechar la final de la Copa Libertadores, para ‘jugarse’ su propio partidito en los atractivos capitalinos y porteños.

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Pisco: desierto y oasis ocultos

En ese encuentro no hay pierde. En esta ‘final’ todos ganan y tienen derecho a levantar una copa de buen pisco -en Barranco, en el Centro de Lima, tal vez en el valle de Lunahuaná- para sentirse campeones más allá del resultado que obtenga su equipo del alma, el club de sus amores, aquel que decidieron seguir miles de kilómetros con el único propósito de ser testigos de un momento glorioso.

Si eso no ocurre y el viaje soñado termina en pesadilla, igual seguirán queriendo, alentando, acompañando a sus colores porque el sentimiento no se acaba con una derrota. Eso lo saben las legiones de hinchas que ya están llegando a la capital peruana, donde se jugará un partido histórico que jamás olvidarán. Todos ellos, con una sonrisa o una lágrima, se acordarán de Lima por el resto de sus vidas.

Pero lo ideal sería que no solo se acuerden del rugir de las tribunas, de las jugadas de Borré y las atajadas de Armani, de las proyecciones de Filipe Luis y los remates de Gabriel Barbosa, del resultado que desató el jolgorio o los condujo a una profunda la tristeza. No, los hinchas-turistas tienen que atesorar otras vivencias. Así que aquí le despejamos la cancha para que anoten seis golazos turísticos.

1-0 Lurín y Pachacamac

Lurín. Foto: Peru.com
Sito arqueologico de Pachacamac. Foto: David Mata

Historia, tradición, buen sabor y naturaleza, ‘juegan en pared’ en estos distritos localizados al sur de Lima Metropolitana. 

El Museo de Sitio y Santuario Arqueológico de Pachacamac (que más allá de su nombre se encuentra en Lurín), es el mayor legado prehispánico de la capital peruana. Erigido en tiempos anteriores al dominio incaico, fue un lugar de peregrinación. Miles de personas peregrinaban a este santuario de la costa central (desde el complejo se observa el Pacífico) para consultar al famoso oráculo de Pachacamac.

Cultivos y oferta orgánica en el Valle de Lurín. Foto: W Rojas

La ‘jugada’ tiene que incluir un desayuno con chicharrón (carne de cerdo frita), camote frito y café, y una visita a la Hacienda Mamacona, para conocer todo lo relacionado al Caballo Peruano de Paso, un equino de características únicas que, por su estampa y fino andar, es considerado como el “embajador silencioso” del país. 

Ya en el distrito vecino, es una buena idea enrumbar hacia las lomas de Lúcumo, El Manzano y Pachacamac, conocer la Huerta de Don Torcuato, donde se practica la horticultora orgánica. Lo que aquí se cosecha son los insumos secretos del restaurante Las Leñas. Para endulzar el recorrido, se recomiendan los helados gourmet Casablanca, que son ciento por ciento artesanales y, finalmente, los capuccinos de Mama Quilla.

Caballo peruano de paso en el fundo Mamacona. Foto: Promperú

En Rumbo

Distancia: Lurín a 36 km del sur de Lima / Pachacamac a 7 km de Lurín

Huerto de Don Torcuato: Calle 8 mz.k lt.67 urb.Casa Blanca.  Pachacamac

www.facebook.com/lagranjitafeliz

Las Leñas: Av. Santa anita Mz S1 lote 25 San Fernando Pachacamac. 

www.facebook.com/laslenaspacha/

Mama Quilla Café: Avenida Manuel del Valle Parcela D6 Unidad 1 Predio B. Pachacámac 

www.facebook.com/MamaQuillaTostaduria/

Helados Gourmet Casa Blanca: MZ. O LT. 44  Fumdo Casablanca. Pachacámac

www.facebook.com/HeladosGourmetCasablanca/

Hacienda Mamacona: Alameda Mamacona s/n Lurín · Lima · Perú

www.haciendamamacona.com.pe

2-0 Callao querido

Fortaleza del Real Felipe. Foto: Promperú

Puerto bravo y futbolero, en el Callao está prohibido hablar de ‘chilenas’, ojo, no de las ciudadanas del vecino sureño sino de esa jugada acrobática en la que el jugador caracolea su cuerpo para patear en el aire. Es indispensable que los hinchas del Fla y de River que excursionen por esta tierra pegadita al Pacífico, sepan que esa fantástica pirueta es conocida como ‘chalaca’.

Se dice que fue un jugador del Callao (chalaco es el gentilicio de los pobladores del principal puerto del Perú) el que ‘inventó’ ese movimiento, el cual sería replicado por un futbolista chileno, originando una controversia más entre ambos países, aunque menos difundida que la inentendible disputa por el origen del pisco, porque el pisco es tan Blanquirrojo que se escribe con P de Perú.

Paseos en un catamarán hasta las Islas Palomino. Foto: W Rojas

Así que en el principal puerto del país no está prohibido tomarse un riquísimo pisco sour y deleitarse con lo mejor de la comida marina en La Punta, después de visitar la fortaleza colonial de Real Felipe, recorrer las galerías de arte de Monumental Callao (en la parte histórica del centro porteño) o navegar al encuentro de la fauna de las islas Palomino, donde es posible nadar con los lobos marinos.

Una aventura difícil de olvidar, tan difícil como olvidar un gol de chile… perdón, de chalaca, siempre de chalaca, al menos en el Perú, al menos en el Callao.

Delicias marinas en el Primer Puerto del Perú. Foto: Martín Vargas

En Rumbo

Distancia: El Callao tiene continuidad urbana con Lima. Desde el Centro Histórico de la capital el viaje demora unos 40 minutos.

Zarpe: Todos los días a las 11:00 y las 14:00 horas en el muelle de la Plaza Grau del Callao. 

Recomendaciones: Lleve bloqueador, gorra, lentes de sol y caramelos (para las náuseas). Es indispensable saber nadar para compartir las aguas con los lobos.

Avistamientos: Los accidentes geográficos y la fauna marina son los principales encantos de la travesía por las aguas del primer puerto del país.

3-0 Un valle de aventuras 

Lunahuaná un refugio de campo cercano a Lima y es el escenario perfecto para abrazar la vida de campo . Foto: Promperú

En la variedad está el gusto. Ese podría ser el lema de Lunahuaná (Cañete, Lima provincias), donde no hay manera de aburrirse. Lo bueno es que para jugar este partidito turístico no se necesita de tiempo suplementario. Una excursión de un día es suficiente para hacer canotaje, volar en un canopy, degustar los piscos y vinos de sus bodegas, incursionar en el complejo arqueológico de Incahuasi y saborear distintos potajes a base de camarón. 

Canotaje río Cañete: Foto: Promperu

Solo algunas de las opciones turísticas de un destino pintoresco y refrescante, en el que el verdor de las chacras y las aguas del río Cañete, le dan vida a un paraje flanqueado por montañas yertas. Por su paisaje relajante y su quietud urbana, este destino es ideal para calmar los nervios antes de la esperada final y, también, podría ser un buen aliado para ir procesando una eventual derrota. 

Será porque nadie pierde entre copas de vino y pisco o será la adrenalina que provocan los rápidos del río o, tal vez, los platos rebosantes con camarones. La respuesta la encontrará usted, solo usted, si es que decide darse una escapada rápida, pero reconfortante, a este rinconcito del sur limeño.

En Rumbo

Distancia: Lunahuaná se encuentra a 186 kilómetros de Lima.

El Buen horno: Desayunos entre S/. 12 y S/. 24 soles.

Llevar:  Buenas zapatillas, ropa ligera, repelente y bloqueador. No olvide llevar un buen gorro y lentes de sol

Bodegas Vinos y Pisco: Horarios de atención  de Lunes a Domingo a partir de las 10 am hasta las 8 PM.

Refugio de Santiago: Rodeado de un jardín orgánico, con más de 300 especies de plantas, 90 especies de árboles frutales.

San Jerónimo River Lodge: Un lugar para sentir el rugir del río Cañete con un anfitrión de lujo, Wally Valderrama de Aldea, deportes de aventura.

Se acaba el partido

Azpitia, el balcón del cielo. Foto: Dimensiones Perú Viajes

Un 3-0 no es una mal resultado, pero el partido no termina aún y, aunque el tiempo y el espacio se acaban (en esta nota no habrá suplementarios ni penales) todavía nos alcanza para convertir un triplete que consolide la goleada turística en Azpitia, Antioquía y Marcahuasi, este último un auténtico clásico para los limeños que se inician en las aventuras, los campamentos y las caminatas.

Se trata de una famosa meseta a más de 4000 m.s.n.m. que sorprende por sus formaciones rocosas y su aura mística. Suele decirse que esta parada turística del distrito de San Pedro de Cajas (provincia de Huarochirí) es ideal para observar ovnis. Verdad o mentira, lo cierto es que después de la caminata de ascenso, es bastante probable terminar viendo estrellas por el agotamiento. 

Actualmente, la Asociación Aire Puro ha mapeado diez rutas pedestres para conocer Marcahuasi. Todas son exigentes, retadoras, pero reconfortantes. Decídase a andar por alguna de ellas, como si se tratase de una pretemporada. 

Formación Rocosa en la Meseta de Marcahuasi. Promperú

Menos exigente y mucho más relajada es la visita a Santa Cruz de Flores en Azpitia (provincia de Cañete). En este lugar se tienen hermosas vistas del valle de Mala, también se puede incursionar en bodegas de pisco y vino, deleitar el paladar en los restaurantes campestres, recorrer el campo en bicicleta y descansar en cómodos alojamientos en los que reina la paz y el silencio. 

Para llegar hay que tomar un desvío en el kilómetro 80 de la Panamericana Sur. Ya en el pueblo, dos alojamientos marcan la diferencia El Romeral y el Mayoral, ambos son perfectos para pasarla en familia. A la hora de comer, pruebe los camarones o el arroz con pato del Balcón del Cielo, La Huerta de mi Amada, entre otros restaurantes, tan agradables como la bodega El Sarcay de Azpitia.  

Antioquía, pueblitos de casa pintadas . Foto: W Rojas

El minuto final se juega en Antioquía, localizado a 75 kilómetros de Lima, en el valle del río Lurín. Desde hace algunos años, este pueblo se ha convertido en una especie de enorme retablo andino porque sus fachadas han sido pintadas con motivos de flora y fauna de encendidas tonalidades, colores que resaltan sobre las paredes blancas de una localidad pequeña y sosegada.

La visita se complementa con una travesía andariega en Cochahuayco, donde se conserva un trazo del camino inca. Qué más se puede pedir… ¿qué su equipo gane el sábado la Copa Libertadores? Bueno, solo queda esperar para saber cuántos goles se marcan en la cancha, por el momento, afuera, usted puede marcar hasta media docena en los atractivos turísticos de Lima y Callao. ¡Qué espera!

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