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El Perro Amazónico: pieza clave del ecosistema de la selva

Una investigadora y su equipo de trabajo descubrieron que el Perro de Orejas Cortas que habita en la selva es un extraordinario dispersor de semillas, contribuyendo a  la reforestación del Amazonas 

Los primeros registros sobre esta especie datan de1883. Color, dimensiones y algunas características de su comportamiento eran lo único que se sabía sobre esta especie de canino salvaje que habita principalmente en la Amazonía peruana.

Pero uno de los datos más asombrosos sobre el perro de orejas cortas, o perro de monte como también es conocido fue aportado por las investigaciones que desarrolló la veterinaria brasileña Renata Leite Pitman; quien  durante 14 años elaboró un estudio de largo plazo sobre estos enigmáticos animales.

Empleó para ello un perro de orejas cortas semisilvestre, a quien sus criadores llamaron “Oso” luego de haber sido encontrado solo en la selva cuando era un cachorro. Al enterarse de la existencia de un ejemplar en cautiverio, Pitman realizó las diligencias legales necesarias y con el apoyo de la Agencia Ambiental de Perú IRENA y de unidades de  tecnología de la National Geographic y un equipo multidisciplinario de campo, asumió el reto de hallarlos y aportar sus datos al mundo.

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Estos animales son además de carnívoros, frugívoros. Esto significa que cumplen la función de dispersar semillas y por tanto son regenerador del bosque amazónico.

De hecho, la investigadora señala en una entrevista concedida al medio especializado en conservación y ambiente, mongabay.com; que es sorprendente la gran cantidad y variedad de frutas que los perros de orejas cortas incluyen en su dieta.

Aunque ya intuían que el perro de orejas cortas las consumía, jamás pensaron que su dieta se basara básicamente en la disposición de una gran diversidad de ellas. Durante el estudio de Pitman se pudo concluir que –aunque prefieren carne frente a las frutas – la disponibilidad de este segundo grupo de alimentos les ha hecho ser una de la especie que más contribuye a esparcir semillas con la deposición de sus heces y el transporte de simientes que germinan en zonas habitadas por estos perros.

Ademas,comer frutas les asegura no entrar en competencia por presas que pueden atraer a sus depredadores naturales, de los cuales se ocultan beneficiándose de las madrigueras de otra especie amenazada: el armadillo gigante.

El reto de supervivencia del Perro de Orejas Cortas:

Aunque ha logrado mantenerse casi “oculto” del ojo humano, esta especie está siendo amenazada principalmente por la pérdida de su hábitat natural  por acciones de la minería y tala descontrolada que afecta el Amazonas.

 

leyenda video: Más de 30 años sin evidenciar la existencia de esta especie en la selva

De acuerdo a los sustentos de la investigación que hemos mencionado, se conoce que algunos cazadores han tirado a estos animales, tal vez por tratarse de una especie tan desconocida.

Según la veterinaria investigadora la presencia de perros domésticos que son llevados a la selva como amínales de compañía de cazadores también amenaza fuertemente a esta especie. “Los perros domésticos están en todas partes, y los cazadores los llevan al interior del bosque 10, 20 kilómetros lejos de los pueblos. Como la mayoría de los perros son portadores de moquillo y parvovirus, los perros cazadores son fuertes inoculadores de virus mortales en lo profundo de la selva”.

El parvovirus permanece activo en las secreciones de animales contaminados, y puede sobrevivir hasta un año en condiciones ambientale

¿Por qué es tan importante preservar al Perro Amazónico?

El perro de monte o Atelocynus Microtis  como científicamente se le conoce es un animal único en su especie. La investigadora y otros biólogos coinciden en que la raza más relacionada con él es otro perro del bosque, el perro de arbustos (Speothos venaticus).

Los dos coexisten en el Amazonas y en las mismas áreas.  Pero el perro de arbustos se encuentra también en otros ecosistemas como sabanas, humedales y bosque seco, mientras que  el perro de orejas cortas es endémico de la Amazonía. Su distribución se superpone un poco con la del zorro cangrejero (Cerdocyon thous) y algunos individuos de Cerdocyon han sido confundidos con Atelocynus.

Esto es lo que se sabe del Perro de Orejas Cortas:

De acuerdo a los datos registrados por los investigadores, el perro de orejas cortas, además de un comportamiento esquivo, posee las siguientes características:

Miden de 70 a 100 cm de largo de cuerpo y 30 cm de cola. Pesan hasta 9 kg y tienen una altura de 35 cm aproximadamente.
Los machos adultos son muy territoriales, marcando con orina y heces los espacios en donde se encuentran las hembras en edad reproductiva
Alcanzan su madurez sexual pasado los tres años, periodo que en los machos se evidencia con el descenso de los testículos y la emisión de sonidos más parecidos a un ulular que a los ladridos.
Utilizan las madrigueras de los armadillos para protegerse de eminentes depredadores.
No suelen desplazarse en grupos

La tecnología en pro del medio ambiente y la conservación de esta especie:

Cámaras trampa, radiotransmisores, GPS y otras innovaciones facilitaron y soportaron los datos de la investigación. De hecho, en las más de 100 fotografías que existen de esta especie en su estado silvestre fueron captadas por cámaras de última generación, lo que ha permitido que presentarlos al mundo entero.

Oso, el can que fue empleado en los estudios, fue  liberado al término del trabajo de campo en 2010, durante los tres años posteriores pudo ser rastreado y se observó su desplazamiento por la selva.

Durante el año 2014,  los investigadores comenzaron a presumir  que se adentró hacia regiones de la selva habitadas por indígenas que voluntariamente permanecen aislados y suelen defenderse con flechas de personas extrañas. Por seguridad, el equipo no ha podido recapturar a Oso para implantarle un nuevo collar y continuar su monitoreo.

Con la información que se posee, este grupo de investigadores estima que la población actual puede ser de unos 10 mil ejemplares, aunque la especie ya ha sido incluida en por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en la lista de especies “casi amenazadas”.

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