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Ambiente

El ave que volvió de la muerte

Gustavo del Solar y un ejemplar de la Pava Aliblanca en cautiverio. Foto: Archivo Rumbos

Cual ave fénix, la pava aliblanca renació, pero no de sus cenizas. Lo hizo para regocijo de la ciencia que la había declarado extinta tras casi un siglo de búsqueda. Ahora lucha una nueva batalla para no desaparecer.

Una mañana del 13 de setiembre de 1977, a las 9 de la mañana para ser precisos, Gustavo del Solar y John O’Neill encontraron algo que la ciencia venía buscando sin resultados. En la Quebrada de San Isidro, en el distrito de Olmos, Lambayeque, una ave que se creía extinta desde hacía casi un siglo, permaneció escondida en los bosques secos del norte, en la ladera occidental de los Andes.  Se trataba de la endémica pava aliblanca. Han pasado exactamente 40 años desde aquel día.

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Historia de una ave

Según, Fernando Angulo, uno de los impulsores de la protección de esta ave, cien años antes de este redescubrimiento en la Quebrada Olmos, esta especie fue descrita por Taczanowski en 1877, a raíz de un especímen encontrado por Stolzmann en 1876, cerca de la boca del río Tumbes. Esta ave también fue conocida gracias a otros dos especímenes recogidos, en la hacienda Pabur, en Piura, pero luego de muchos años de no existir reportes sobre esta pava se pensó que estaba extinta.

En el mundo de la ciencia las sospechas siempre existen. Para la investigadora, María Koepcke desaparecer no era tan fácil. Sobre todo por que el lugar en el que había sido vista esta pava por última vez,  todavía podía albergar algunas pistas de la esquiva ave. Es decir por la constitución del lugar y por la interrupción del bosque seco ecuatorial, Koepcke albergaba las sospechas de que podía haber sobrevivido al encontrarse atrapada y oculta en los alrededores de la hacienda Pabur.

Esas dudas fueron sembradas en Gustavo del Solar, que luego de ocho años de buscarla entre el follaje de los bosques del norte, un día de setiembre, y ayudado por el campesino Sebastián Chinchay y por John O’Neill  -quien a principios de los setenta impulsaba la ornitología neotropical en nuestro país- hallaron no solamente una, sino ocho pavas aliblancas, justamente cien años después de haber sido descrita. Una feliz coincidencia que en su momento fue considerado el «El redescubrimiento del siglo».

Luego de tamaña recuperación era el momento de preservar. No se regresa así nomás del olvido. El gobierno peruano, en ese entonces creó la Zona Reservada Laquipampa, un área para proteger especialmente las poblaciones silvestres de pavas y por su parte Del Solar empezó un programa de crianza en cautiverio en Olmos con la esperanza de poder reintroducirlas y repoblar nuevamente el bosque con este cracidae originario.

Polluelo de pava aliblanca. Foto: Archivo Rumbos

Sin embargo, el panorama de esta ave vuelve a sufrir un traspié. Investigaciones hasta el 2008 señalan que la principal causa de la problemática de esta especie es la expansión de la frontera agrícola, el crecimiento de la ganadería, la tala del bosque natural para leña y artesanías, y a estos peligros se sumaron otras amenazas como la superposición de concesiones mineras en el territorio de distribución de la pava, y la desaparición de los ojos de agua del bosque seco.

Pero a pesar de estos peligros una luz brilla en el horizonte. Las lluvias ocurridas en febrero y marzo de este año han traído el repoblamiento del bosque seco y además las labores de conservación se han consolidado en los lugares donde están protegidas. Campañas de sensibilización han logrado atraer a las comunidades y ser activos partícipes de su conservación como es el caso de la Reserva Privada de Chaparrí y las comunidades aledañas de la Zona Reservada de Laquipampa, donde es posible ver en libertad y alzando vuelo a estas aves que fueron bien representadas en la cerámica Moche.

El turismo de observación de aves es una alternativa para proteger a la pava aliblanca. Foto: Fernando Angulo

Pero para cerrar este círculo de celebraciones y resurrecciones se dictarán una serie de conferencias en conmemoración a los 40 años del redescubrimiento de la Pava Aliblanca – Penelope albipennis que serán dictadas por especialistas del tema, y que versarán acerca de la historia de su feliz hallazgo, acciones para su conservación y estudios realizados por especialistas.

La cita sera en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería Civil, Sistemas y Arquitectura (FICSA), de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG) – Lambayeque.

Hora:De 9:00 am a 1:00 pm (Hora exacta)

Colaboración: S/.5.00 (Incluye certificado)

Posted by Educación Ambiental Corbidi – Chiclayo on Friday, September 15, 2017

En Rumbo:

De acuerdo al Decreto Supremo Nº 004-2014-MINAGRI, se aprueba la actualización de la lista de clasificación y categorización de las especies amenazadas de fauna silvestre legalmente protegidas, la especie pava aliblanca (Penelope albipennis) se encuentra categorizada como en Peligro Crítico (CR).

 

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